domingo, 27 de diciembre de 2009










22 Escarabajos

Colaborar en su antología.

Por: Maurice Echeverría / Buscando a Syd maurice@elperiodico.com.gt


Cuando Dios cayó en cuenta que en su vasto universo había una cierta grieta por donde goteaba el mal, entonces a modo de enmienda, hizo a los Beatles. Los hizo ni muy aguados ni muy rígidos. Los hizo con masa de tortilla.

Es lo que dicen unos teólogos. Otros dicen que el Creador tiene exactamente cuatro largos dedos, con los cuáles se mantiene tocando a perpetuidad en el piano la melodía bruja de I am the walrus. Lo cuál resulta bastante más plausible.
Como sea. Lo que de plano es incuestionable es que la divinidad y los Beatles van siempre de la mano. Y que todo hombre temeroso de Dios está en la obligación de honrar al cuarteto de Liverpool, o corre el riesgo real de ser eviscerado durante eones por pequeños enanos hostiles envueltos en papel de celofán, mientras pantallas de televisión emiten una y otra vez la semifinal de la Academia.

Esa clase de castigo no estoy dispuesto a soportar.


Por eso, cuando el escritor español Mario Cuenca Sandoval me invita a colaborar en su antología 22 Escarabajos (Antología hispánica del cuento Beatle) yo le digo a huevos sí y faltaba más. Las obligaciones místicas, antes que nada.
Me puso, y yo agradecido, junto a mara de loco talento –Creyentes, a no dudarlo– y autores que van engrudeciendo el nuevo panorama literario de nuestra lengua, y que se nota no necesitan tecomates para nadar. Especialmente los hay algunos en la segunda parte del libro –Javier Fernández, Xavier Velasco, Roberto Valencia, Leonardo Aguirre– que producen vibraciones literarias superespeciales de tonos muy profundos y violetas.
Yo, que soy un lazarillo y un pelado y un polizonte nada más, espero por mi cuenta no haber traicionado demasiado al Todopoderoso ni a Lennon (acaso lo mismo) con el homenaje nativo que a éste le hice. Dios nos guarde de los homenajes chafas.

lunes, 21 de diciembre de 2009

presentación en Pamplona

martes, 22 de diciembre de 2009
20:00 - 23:00
Lugar:
Librería AUZOLAN Liburudenda
Calle:
C/Tudela, 16

El próximo martes, 22 de diciembre, la fiesta se desarrollará alrededor de la edición del libro "22 Escarabajos, Antología Hispánica del Cuento Beatle" editado por Páginas de Espuma. Contaremos con la presencia de Juan Casamayor, editor del libro que nos contará cómo nació esta idea; con Mario Cuenca Sandoval, autor de la antología que nos enseñará lo difícil que ha sido llevarla a cabo, y la presencia de Patricia Esteban Erlés y Roberto Valencia, dos de los escritores que han participado en esta antología.

Pero eso no es todo: tras la charla, el grupo Beat-Less nos ayudará a cerrar el acto con la interpretación de diversos temas del cuarteto de Liverpool. Además, degustaremos un exquisito vino: tinto AUZOLAN, un tinto de producción ecológica, con un nombre muy hermoso, elaborado en las bodegas de Vega del Castillo de Olite (Navarra).

Por todo esto, nos encantaría que asistieras a este particular encuentro fin de temporada.

jueves, 17 de diciembre de 2009

El submarino amarillo se hizo biblioteca

Eduardo Berti, desde Madrid.


Diario Crítica 15.12.2009

En 1968 Leopoldo Marechal publicó el cuento “El beatle final”, en el que unos ingenieros se proponían fabricar una especie de robot-poeta a partir de la figura de Ringo Starr (el mismo Ringo que, curiosamente, Samuel Delany hace aparecer en su novela de ciencia-ficción La instersección de Einstein). Cuatro décadas más tarde, el escritor español Mario Cuenca Sandoval acaba de lanzar 22 escarabajos, autodenominada primera “antología hispánica del cuento beatle”, tomando como piedra fundamental aquel relato del argentino y sumándole no sólo otros posteriores (desde “Las notas vicarias” de Hipólito G. Navarro, hasta “Come Together” de Rodrigo Fresán o “Rock in the Andes”, de Fernando Iwasaki) sino, ante todo, una docena de textos inéditos firmados por Marcelo Figueras, Andrés Neuman, Care Santos o Iban Zaldua.

“Los mitos son realidades que prometen adaptarse, siempre, al porvenir”, dice Cuenca Sandoval es una jugosa introducción que excede la explicación del proyecto (no “una literatura beatle” como supuesto género, sino la inserción de esa música en el “patrimonio sentimental” de los autores), para internarse en un análisis tan profundo como apasionado: los Beatles “definieron una forma de escribir canciones y, año tras año, la subvirtieron”; los Beatles contribuyeron a la ruptura de toda distinción entre “alta y baja cultura” y convirtieron lo que parecía moda pasajera en algo “que ha provocado que, cuanto más nos alejamos de ellos en el tiempo, más grandes nos parezcan”.

Para ver la nota completa
hacé click acá.

martes, 1 de diciembre de 2009

Cómo entran 22 escarabajos en una antología, de Miguel Antonio Chávez



Para Pavichz, los Bluebirds, A.E. León, J.F. Andrade,

E. Varas, P. Burbano y los demás aludidos de la cofradía



"Escribiré este post desde la más absoluta subjetividad: es una noticia literaria que ya está dando de qué hablar y que lo será mucho más cuando empiecen los lanzamientos oficiales por España y, supongo, por el continente americano: “22 escarabajos: antología hispánica del cuento Beatle” (Páginas de Espuma. Madrid, 2009).


Pero resulta algo muy especial para mí por el extraño placer que es decir que amas la música de los Beatles desde que tienes cuatro años, que te acompañaron en los momentos más alegres, absurdos, dramáticos y delirantes de tu vida, y que puedes admitir sin duda alguna que está entre tus influencias literarias.


Sí, Lennon escribió unos relatos muy destornillados en sus libros In his own write y Spandiard in the Works, Harrison plasmó su autobiografía en I me mine, pero no son esos los referentes que fluyen a primera piel. “Las cadencias eólicas de reminiscencias clásicas” de It won’t be long (calificación que les dio un crítico y que ellos, veinteañeros allá por 1963, no entendieron en lo absoluto), la extraña experiencia de directores ad-libitum en la experimental Magical Mystery Tour, el descubrimiento de una conciencia más ampliada a través de la meditación trascendental con el Maharishi, la aventura sinfónica-trumancapote-apollinaireiana de la grabación de “A day in the life”, los excepcionales galimatías lexicográficos de Ringo y tantos otros hitos, se marcaron en mí como una forma de responderme el porqué los he seguido toda mi vida. Y por más excusas que enumere sé que sería inútil. Simplemente ocurre. The deeper you go the higher you fly, the higher you fly the deeper you go.


No se crea que por ser esta una asamblea Beatle, debamos extralimitarnos a una lisonja al infinito hacia la banda a la que rendimos culto. Primero, los cuatro escarabajos no la necesitan en absoluto. Peor, que vengan de un proyecto de escarabajo como yo, aprendiz del avant garde. Los Beatles están hasta en los sueños de los más perturbados. Y esto lo pude constatar para mi sorpresa cuando traduje uno de los aforismos de Moe Schavezstein: “No veo nada original en esa música. Revolution 9 de los Beatles era una copia de Gesang der Jünglinge de Stockhausen, y ésta, de las canciones de cuna que me cantaban mi madre y mi tía Ruthie.”


Mario Cuenca Sandoval un día se levantó y dijo “Soy George Martin”. Luego se encontró con Juan Casamayor, quien la noche anterior confesó con extraño horror haber soñado que era Brian Epstein. Ambos lo tomaron como una señal del destino. Luego sonó algo parecido a la flauta de Hamelin (las notas de The fool on the hill) que atrajo algunos escarabajos literarios dispersos por el mundo, que venían esparciendo el evangelio Beatle, como Neuman de Tarso, Iwasaki de Tesalónica, Santo Velasco de Aquino y Fresán de Patmos, a través de sus conocidas epístolas (siendo estos dos últimos, experto en Teología de la Liberación Marxista-Lennonista y en el insigne profeta Dylan, respectivamente).


Escuché el rumor que Páginas de Espuma quiere fusionarse con la Apple Corps. Finalizo. Subjetivo. Como cuando John pensaba que no durarían más de dos años. Qué coño. Muero feliz. Primera fantasía literabeatle cumplida."